En el sur de España, las campanas suenan todos los días para recordarnos cómo estamos conectados con el Viejo Mundo. Dentro de la Ciudad Antigua de Azula, es la respuesta donde podemos escuchar las antiguas campanas resonando en las viejas murallas, ¡y contar una historia que canta del pasado!
Los sonidos de las campanas antiguas ofrecen una visión (de una visión)del mundo donde la gente tiene tiempo para recordar su historia cada día que pasa. Esta es la historia de un anciano llamado Alfonso, sin embargo, ¡es un personaje que es atemporal!
¡De hecho, él es el cronometrador del campanario! El tiempo resuena para Alfonso y su amigo, Gitmo el Gallo, donde ambos trabajan juntos manteniendo el tiempo para toda la comunidad de Azula.
Juntos, Alfonso y Gitmo, el Gallo ofrecen muchas lecciones a la comunidad. Es su amistad y la responsabilidad de mantener el tiempo lo que nos muestra lo maravillosa que es la vida cuando trabajamos juntos y celebramos el paso de la vida.
Un día, Gitmo se olvidó de cantar al amanecer. Alfonso, al ser
ciego, no pudo encontrarlo, y fue un verdadero problema. Alfonso se
despertó tarde en la mañana, debido a su amigo perdido, Gitmo, el
Gallo. ¡El resto de la gente de la ciudad estaba tan confundida!
Los niños llegaron tarde a la escuela, al igual que los profesores.
¡Condujo a una búsqueda por todo el pueblo para encontrar a Dear
Gitmo!